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Imagen de La Virgen de La Peña Tallada |
Aquí, vivía un humilde carpintero, que creaba todo tipo de muebles y
utensilios tanto para el uso doméstico, como para el trabajo en el campo, su fervor, su devoción, los milagros a favor de
los suyos y el agradecimiento por su bienestar, hizo que este artesano tallara
en madera pequeñas imágenes de la Virgen de la Peña de Francia. Por lo que en
los altares de las casas de estos pueblos se podían encontrar, las esculturas
de vestir, mismas que eran ataviadas por sus dueños, con hermosas prendas que
confeccionaban las mujeres mayores de su congregación y en ocasiones por
vestimentas que compraban directamente en la Plaza Mayor de la Ciudad de
Salamanca, España.
Durante más de 200 años, estos pequeños poblados vivieron y presenciaron los
innumerables milagros que la virgen concedía a sus fieles, la región de la
Sierra de Francia, florecía espiritual y materialmente, después de un sin fin
de conquistas e invasiones, emprendidas principalmente de las naciones
musulmanas. Al descubrirse las nuevas
tierras por la corona española en el continente americano, miles de familias se
aventuraron y emprendieron el viaje que los llevaría a una nueva vida, muy
lejos de su tierra natal. Encomendados a
su virgen, estas familias españolas,
cruzaron en compañía de sus
pequeñas imágenes talladas, los mares y océanos que separaban las dos
enormes naciones, que finalmente se hermanarían.
Vida y Tradiciones De La Sierra de Francia
Cuando Hernán Cortés inició el reparto de tierras entre sus soldados, a lo
que se le llamó la encomienda, obligaba a que se les enseñaran a los indios
la religión católica y les brindaran protección. Las primeras y más grandes
asignaciones de tierras en esta región las concede a Juan de Cuevas y Jerónimo Ruiz de la Mota, entre ambos poseyeron casi todo el actual territorio de
Jiquipilco, San Bartolo Morelos, Chapa de Mota y Villa del Carbón.
Hacia 1535 se establece oficialmente el Virreinato de la Nueva España,
siendo su primer Virrey Don Antonio de Mendoza, sus títulos le fueron
entregados el 17 de abril de 1535, y poco después, el 3 de agosto de 1556, se
otorga la primera merced de tierras al pueblo de San Luis de las Peras; y la
segunda en 1559, al pueblo de Zacapexco.
A finales del siglo XVIII, en México existían más de 1,900 habitantes de la
provincia de Salamanca, 31 de estas familias se establecieron en lo que fue el Señorío Otomí, en Xilotepec y en el recién renombrado municipio de Chapa de
Mota. Dedicándose principalmente a la
explotación de los bosques y a la agricultura, estas personas buscaban cada
día, mejores lugares que pudieran hacer más fácil su nueva vida. Es así como después de peregrinar por miles
de kilómetros, llegan a lo que los nativos llamaban los parajes de Agustín
Moreno y Potrero del Tejocote, en términos del Potrero de San Jerónimo, a
donde, por algún tiempo se trasladaban con su ganado para pastorear, principalmente
de junio a septiembre, esta labor se
volvió recurrente por algunos años, por lo que varios de ellos comenzaron a
establecerse, cada vez más cerca de la zona de pastoreo, formando rancherías en
las orillas de los pueblos otomíes, de Zacapexco, Macabaca y Taxhimay.
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Virrey Fernando de Alencastre |
Todas estas familias españolas durante años permanecieron dispersos, por lo
que comenzaron la ardua labor de edificar un templo, que consolidaría su
integración, es así como se crea la Congregación de Nuestra Señora Santa María
de la Virgen de la Peña de Francia, debido a las imágenes que traían consigo los españoles, ya que carecían de servicios
espirituales y de justicia, dicha fundación es concedida a 171 personas el 9 de diciembre de
1713 por el Virrey Fernando de Alencastre Noroña y Silva.
AVENTURA HACIA UN NUEVO MUNDO
Un puñado de españoles aventureros, se embarcaron a descubrir un NUEVO
MUNDO, en nombre de su muy católica majestad el Emperador Don Carlos II, de
Austria, Señor de España, y de su infinita fe y devoción hacia nuestra Sma.
Señora Virgen María De La Peña De Francia
“ Todo aquel aventurero que osara atravesar los inmensos mares, e ir en
busca de una nueva vida, tenía por
obligación, esperar la orden del Rey para partir hacia el nuevo mundo ”
Poco a poco, los viajeros se iban sintiendo menos incómodos entre cortesanos, para quienes el tiempo transcurría lento y plácido. Con todo había momentos en que no podía soportar ese reflujo de las gentes, esa falsa valoración de los seres y de las cosas.
No eran pocas las horas que pasábamos a la orilla de los ríos y
embarcaderos, esperando a ser llamados a navegar los inmensos mares en buscas
de las tierras conquistadas; hemos crecido escuchando miles de historias y
relatos de todos aquellos que se aventuraron a las indias, tierras de gran riqueza
y prosperidad.
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Leyes De Las Indias |
El viaje será una gran travesía que pocos han realizado, en la lista como
siempre somos más hombres que mujeres, en nuestro grupo nos conocemos casi
todos, por lo que estoy seguro que formaremos una colonia muy próspera, pero no
deja de preocuparnos los temores por los peligros que enfrentaremos, más encomendados,
a la Madre de Dios Hijo, la Santísima Virgen María de la Peña de Francia, que
en nuestra larga travesía nos habrá de acompañar, así bendiga nuestro camino y
ayude a capitanes y marineros en cualquier desventura y contratiempo. Nos tranquiliza el saber que nuestro navío
no viajará solo, son muchos los peligros y muy largo el camino, por ello, las
caravanas que formaremos nos mantendrán resguardados de piratas y enemigos.
Muchas instrucciones hemos recibido, ahora sabemos que hacer desde el
momento de embarcarnos hasta pisar tierra firme, el éxito de nuestra aventura
depende de ello, nuestras provisiones y
seguridad esta por encima de todo, las provisiones que nos dan, son
estrictamente racionadas, las áreas y horarios de convivencia en los barcos deben
ser respetadas; la amistad con los nativos y lugareños donde arribaremos, nos
mantendrán alejados de problemas, los capitanes y tripulantes debemos obtener
por las buenas todo cuanto se pudiese.
Pequeñas islas por doquier, crean un rostro enigmático de este inmenso mar,
formas rocosas, atractivas y caprichosas cautivan en demasía y ocultan el
peligro que en ellas acecha, para aquel que se atreva a pisar tierra adentro.
Después de 72 largos, aburridos y exhaustivos días, hemos arribado al
puerto de este lugar, llamado La Vera Cruz, por fin conozco la nación de donde
provienen todas esas historias y leyendas de los conquistadores que regresaban
con objetos de oro, tan brillantes como el mismo sol. Así, después de tantos años, hoy, yo estoy
parado en estas tierras, esperando descubrir mi propio destino, quizá sin
ninguna guerra por ganar, pero sí por miles de batallas que emprender en la
aventura.
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Mapa de San Juan de Ulúa - La Vera Cruz |
La vida y colores de estas tierras es indescriptible, la inmensa
vegetación, el brillo del agua transparente y los deliciosos alimentos, esto es mucho mejor de lo que jamás pude haber imaginado, nada en comparación
con los ríos de mi natal España; y los productos que llegan de todo el mundo a
este gran fuerte…. Esto es solo una
pequeña prueba de todo lo que nos espera tierra adentro.
Nuestra travesía continúa por sierras y colinas, llenas de vida y riquezas,
el canto de las aves es celestial, pero eso no aminora el dolor de mis cansados
y adoloridos pies, la carga de los grandes baúles es a cada paso, más pesada, a
veces prefiero el interminable vaivén de los barcos, pero no podemos voltear
atrás, cada día estamos más cerca de nuestro destino.
Hemos llegado a la ciudad de la Nueva España, nos
quedaremos en uno de los grandes hostales, que fueron edificados para recibir a
los frailes, aquí estaremos algún tiempo, mientras podremos desempacar algunas
cosas y dar gracias con nuestras oraciones a nuestra Virgen de la Peña de
Francia, por llegar a salvo hasta esta ciudad, y rogar por qué el pequeño
trayecto que nos falta sea lo menos fatigable.
Nuestro paso por este lugar solo fue de un par de semanas, ya que debemos
de hallar nuestro destino en lejanas tierras más al norte. Los frailes Franciscanos nos guiarán en
nuestro último recorrido, hacia el lugar que habremos de habitar, en la región
a la que ellos llaman Xilotepec… Más
de 100 años han pasado desde que a Don Jerónimo Ruíz de la Mota se le otorgase
la encomienda de establecerse y administrar las tierras de esta región, el 5 de agosto de 1550.
"El futuro de los siete pueblos otomíes, de los indios, se
transformaría completamente, como jamás había ocurrido en miles de años"
Durante muchos años anduvimos recorriendo esta región, conviviendo con
nativos y frailes, que en nombre de la Cesárea Majestad, instruían a los
indios, para acercarlos a nuestro único Dios,
por lo que en estas tierras lejanas solo nos pertenecía nuestra propia
fe, pero el sacrificio que cada día ofrecíamos a la Virgen de la Peña, nos fue
recompensado. Pronto logramos
establecernos en tierras fértiles, dadoras de vida y de bondades, dedicándonos
a cuidar los animales con los que contábamos y empleando todo lo que podíamos
para alimentarnos, vestirnos y construir dignamente un hogar en donde poder
vivir; la riqueza natural nos brindó una gran variedad de frutos y alimentos, además los hermosos ríos de la zona me recordaban a los de la Sierra de Salamanca, al llamado Río de Francia. Sin embargo, nuestras carencias eran muchas, los servicios propios de una
población eran casi inexistentes, y las grandes distancias entre cada una de
ellas, complicaba más nuestra labor; periódicamente algunos de nosotros viajaba
a la ciudad de la Nueva España para proveernos de los utensilios y artículos
básicos para nuestro hogar; a la ciudad llevábamos productos del campo, como
carbón, trementina, verduras y plantas; también ocotes que les servían para
alumbrar las casas y calles durante la noche.
La recolección de frutos y plantas era una de las principales labores
que nos sostuvo por mucho tiempo.
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Evangelización De Naturales |
"La Devoción a la Virgen de la Peña se extendió pronto por
todas las regiones y por las tierras vecinas de Portugal. Levo anclas en las
carabelas descubridoras, rumbo a las Indias Orientales y Occidentales, siguiendo el
paso de cabalgadura de los conquistadores y el andar evangelizante de los
misioneros. Y , como en la península Altares y Santuario a la Señora van
jalonando las nuevas rutas".
Se puede decir que en
el siglo XV, después del descubrimiento
de la imagen, era una de las adoraciones de Nuestra Señora más populares y
universales en el Reino de Castilla, y en los siglos XVII y XVII en toda España,
en Portugal y en sus dominios de América y Extremo Oriente.
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Hacienda Agrícola Carbonera - Tienda de Raya |
Medio siglo después de haber llegado a estas tierras, nuestra población
había crecido, las primeras familias que arribaron a esta región, ahora tenían
dos nuevas generaciones, por lo que era cada vez más imprescindible contar con
servicios de salud, justicia y sobre todo espiritualidad.
En el año de Nuestro Señor Jesucristo de
1700, emprendimos la loable labor a favor de nos, de vuestra fe y prosperidad,
que se nos otorgase la gracia concedida por la ilustradísima persona, El Virrey
de la Nueva España Don Francisco
Fernández de la Cueva,
de fundar una congregación común, ya que para poder acudir a orar o a misa teníamos que
trasladarnos a la población de San Miguel Chapa de Mota. Dicha fundación fue concedida el 9 de
Diciembre de 1713.
El poblado inicialmente se llamó Congregación de la Peña de Francia,
perteneciendo a la Cofradía de Chapa de Mota.
El 17 de enero de 1714, Don Juan de Mutio, un ilustre y sabio sacerdote,
fue quien hizo las gestiones necesarias para que dicha congregación, en acuerdo
con los pueblos circunvecinos, dejara de pertenecer a Chapa de Mota,
adquiriendo por consiguiente la categoría de Parroquia y de Ayuntamiento.
El templo se terminó en cuarenta años, fue abierto al culto religioso el 8
de diciembre de 1740, fecha en que se verificó el primer bautizo. El señor
Domingo Vázquez se distinguió por su labor y empeño en la edificación de este
edificio.
En 1723, la citada Congregación fue llamada Santo Tomás de Villa Nueva; y
en 1740, se le conocía también como Congregación de Nuestra Señora de la Peña
de Francia. Debido a que por mucho tiempo una de las actividades económicas del
lugar fue la explotación de carbón vegetal, que se distribuía en los
alrededores y en la Ciudad de México, a la nueva población también se le
denominaba Villanueva del Carbón de Nuestra Señora Santa María de la Peña de
Francia.
Tres siglos después, nuestra fe y devoción se incrementa recordando la vida
y sucesos de quienes logramos fundar un pueblo basado en el amor y la
esperanza, hacia nuestra Sma. Virgen María de la Peña de Francia, Madre de Dios Hijo y
del Mundo entero.
Leyenda de la Virgen de la Peña de Francia en Villa del Carbón.
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Sma. Virgen de la Peña de Villa del Carbón |
Esta leyenda tiene su origen cuando la comunidad de Villa del Carbón aún llevaba el nombre de Santo Tomás de Villa Nueva. En aquel entonces
pasaron los españoles con el objetivo de venerar la imagen de la Virgen
de la Peña de Francia. La Villa de Santo Tomás producía una enorme
cantidad de carbón vegetal, de ahí el nombre de Villa del Carbón.
Existían familias de carboneros en condiciones muy precarias,
subalimentación y un sin fin de problemas más. La virgen se condolió al
ver el sufrimiento de estos carboneros y quiso quedarse para ayudarlos.
Cuando los portadores la buscaron para llevársela, ella se escondió
entre el carbón, no la encontraron y se fueron solo por el momento,
porque su intención era regresar para recuperar su bendita imagen.
Después, cuando los españoles y franceses decidieron regresar para
buscarla, ya un templo se había levantado y le rendían un fervoroso
culto por parte de los habitantes de esta región.
Quisieron llevársela, pero según cuentan, la virgen se hizo pesada de
tal manera que no pudieron ni siquiera levantarla. Esto se interpretó
como el deseo de la virgen de quedarse en esta comunidad, así que se
respetó esta decisión y la iglesia se formó en el centro del poblado que
ha seguido creciendo en tamaño y fe por la Virgen de la Peña de Francia
a quien se le rinde culto en lo que ahora es orgullosamente la
parroquia principal de Villa Del Carbón, en el Estado de México.
Imagen De La Virgen De La Peña En La Historia
La imaginería es una especialidad del arte de la escultura,
fundamentalmente en madera, dedicada a la representación de temas religiosos,
de gran arraigo en la cultura española, ligada a la devoción popular, y
acompaña al Cristianismo desde los primeros siglos, desde el románico y gótico
hasta el barroco.
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Imagen Tallada En Madera De Castaño |
Este tipo de imagen sentada en una silla, con el niño en los
brazos responde bien a la mayor parte de los ejemplares dejados en la edad
media, y aun la moderna hasta que se introdujo
la desdichada moda de vestir las imágenes y en cubrir su sencillez escultórica con la riqueza de los vestidos y
joyas.
En la edición de la historia de 1567, la más antigua que se
posee, lleva al principio un grabado
digno de estudio, la madre se halla
sentada en una silla, estilo de cátedra, con la mano izquierda sostiene al
niño, al parecer desnudo, que está sentado en su regazo, y la derecha la tiene
levantada, como si mostrara alguna cosa que no se puede discernir. El niño, con
la izquierda, tiene cogida la de su madre y con la derecha parece bendecir.
El P. Domingo Caballo, que nos habla de la imagen del
principio del siglo CVIII, “Es la santísima
imagen muy morena y algunas veces se encuentra tan agraciada y hermosa, que
arrebata los corazones. Pero en otras ocasiones, especialmente cuando hay
tempestades, ostenta un rostro tan severo u airado, que son pocos los que se
atreven a mirarla".
Tiene un vestido largo, que la cubre toda menos al niño,
el cual tiene extendida la mano, dando la bendición al pueblo, a quien tiene vuelto el rostro, como la
virgen. Precisamente en el vestido y adorno
de la imagen se mostró más generosa la devoción de los fieles hacia la Virgen
de la Peña de Francia, como de ordinario hacia las otras imágenes que se habían
venerado.
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Imagen Tallada En Madera De Castaño |
Dr. D. Tomás Baeza, en 1865, publicó un libro sobre la
historia del santuario, y de esta nos deja una minuciosa descripción: aunque se le ve vestida y alta, es de
talla, de madera pequeña. Su altura no pasa de 70 cm, cuando vestida aparenta
cerca de un metro. La cabeza es muy larga en proporción al cuerpo y no tiene
cabellera. La cubre una especie de toca, y encima, sobrepuesto, lleva un cerco
para colocar la corona. La frente es espaciosa y de nariz larga; los ojos son
solo pintados. La boca no es más que una abertura horizontal. El cuello muy
largo y descubierto, igual que la parte
superior del pecho. Los ropajes son túnica con ceñidor muy alto que le cae
desde los hombros, pasando por debajo del brazo derecho y quedando recogido por
debajo en el brazo que sostiene al niño. Está de pie, descansando sobre una
base lisa.
“Que, mirada de cerca, esta sagrada imagen infunde una
tierna y profunda devoción. La misma sencillez de sus formas, rechaza todo sentimiento de curiosidad y el
cristiano que fija en ella sus ojos, tiene que caer de rodillas, ante la
idea de la grandeza, el poder y la bondad de la señora, representada en aquella sagrada imagen”.
Cronológicamente, la primitiva imagen de la virgen pertenece
al siglo XII, del mismo tiempo,
parecen ser las imágenes del crucifijo, la de Santiago y la de San Andrés, que se
veneran en el mismo santuario. En el siglo XIX, con la invasión francesa y luego
con la expulsión de las órdenes religiosas, el santuario quedó algún
tiempo abandonado y sufrió un expolio completo. El 17 de agosto de 1872
fue robada la imagen, y devuelta -bajo secreto de confesión- el 18 de
diciembre de 1889. La imagen se encontraba sumamente deteriorada; por
eso en 1890 se hizo una nueva, que es la que actualmente se venera y
guarda en su interior los restos de la primitiva.
La imagen de la Virgen
de la Peña de Francia, fue canónicamente coronada el 4 de junio de 1952 en la Plaza Mayor de
Salamanca.
Coronación de la Virgen de la Peña de Francia
Comienzo Del Culto Y Milagros
No solo de la región serrana y de la provincia de Salamanca, sino de todo el Reino, de Andalucía, de ambas Castillas,
Extremadura, Galicia, Asturias, de las provincias Vascongadas, etc. acudían en
peregrinación a la peña de Francia. Los
mismos portugueses destacaban por su piedad hacia el santuario, y cuando las Indias fueron descubiertas, los españoles y
portugueses llevaban a sus colonias la devoción
que en sus familias habían aprendido. Su
amor y gratitud a la virgen lo demostraban llegando al santuario con grandes
sacrificios y admirables muestras de fe.
"Muchos iban a la Peña de Francia a pie y descalzos caminando
grandes jornadas, algunos llevaban su sacrificio, hasta subir de rodillas
una parte de la cuesta".
Gil Gonzales en 1464, en tierra de Oviedo, en un grave
aprieto en el que le pusieron unos ladrones, que le asaltaron viniendo de una
feria, se facultó a la Virgen de la Peña de Francia, haciendo voto de venir en peregrinación a su devota casa a pie y descalzo, y dar 500 maravedíes
para la obra del santuario.
Juan de Guadalupe de Medina del Campo, siendo acometido por
tres enemigos, que le hirieron gravemente y dándolo por muerto lo arrojaron a
un río, se encomendó a nuestra señora de
la peña de Francia, y le prometió que le serviría año y medio en su obra, y dará una espada, un broquel y
todas cuantas armas tenía. Y así vino luego a cumplir el voto y sirvió todo el
tiempo que tenía prometido, ofreciendo las armas, y una ballesta con su aljaba de pasadores.
“ Si No Queréis Prestar Fe A Mis Palabras, Prestadla A Mis Obras ”
Jesucristo
Santuario de la Virgen de la Peña de Francia 1950
Testimonio en México
Este relato nos ofrece al mismo tiempo sucesos acaecidos en México,
una prueba de cómo la devoción a la Virgen de la Peña de Francia se dilataba
por vastos dominios de España y Portugal.
Son protagonistas D. Manuel Vicente Mozo y su mujer Dña.
Josefa Serrano, naturales de Antiguas, en el Señorío de Vizcaya, los cuales
bajo juramento depusieron ante notario lo que sigue: Habiendo pasado el
referido, D. Manuel a los reinos de la
Nueva España, por febrero de 1760, se prendió fuego en la casa de estos
señores, hallándose ausentes, el fuego comenzó por la cocina y se propagó tan
rápidamente a los pisos, y las llamas se extendían hasta el patio de la
casa.
La señora, aunque sorprendida entro a la casa en compañía de
un negro, llamado Marcos de Sonsorera, y tomando en su mano un chacual, que es
un cubo o pequeña herrada, lleno de agua, se le dio al sirviente
diciéndole: Marcos, toma, sube a la
azotea y echa esta agua al fuego, y al derramarla has de decir:
“Vaya
en nombre de Nuestra Señora de la Peña de Francia”
Hizo lo así, Marcos, pronunciarlo y echar el agua y
apagarse enteramente el fuego, todo fue uno.
Los albañiles y
carpinteros, que habían subido a la azotea, bajaron a la cocina, donde estaba Doña
Josefa, admirados y preguntaban por la
causa de lo sucedido. A lo que el
sirviente Manuel contestaba con mucha gracia: ¡Santa María de la Peña de
Francia Fuego, Apagar!
Semejantes manifestaciones de fe, y piedad hacia la virgen
podemos comprobarlas hoy mismo, los teólogos discuten sobre la mediación
universal de la Madre de Dios. Los fieles que así obran, bajo la inspiración del espíritu
santo, no discuten, afirman su fe inconfundible en la mediación de la Virgen.
La Fe de Otras Naciones
Esta devoción había
pasado el Atlántico, hasta El Real y Minas de San Gregorio en Nueva Galicia (Zacatecas) y Santo Tomás de Villa Nueva (Villa del Carbón) en Nueva
España (México), en donde existían
capillas dedicadas a la Virgen de la Peña de Francia. Estos son pequeños
botones de muestra para manifestar la extensión
e intensidad que alcanzó la devoción a Virgen de la Peña de Francia.
Pero de todos los santuarios derivados de la Peña de Francia,
el más célebre, es sin duda el de nueva Cáceres, en Filipinas, que hasta hoy persevera rodeado de gran
devoción de los fieles.
Considerado el evento religioso más grande y popular en las
Filipinas, la fiesta Peñafrancia es de hecho un asunto de una semana, que comienza
el segundo viernes de septiembre, cuando la milagrosa INA
(Madre). Se transfiere desde
su santuario a la Centenaria Catedral Metropolitana, donde un Naga novena de
nueve días y las oraciones se celebran en su honor; funcionarios del gobierno,
miembros del gabinete, embajadores, gobernadores, alcaldes, senadores,
diputados, líderes de negocio, industria, terratenientes, etc. competirán por
el honor de patrocinar una novena noche y oraciones en la Catedral Naga.
La devoción comenzó hace 300 años, en 1710, cuando el P.
Miguel Robles de Covarrubias tenía una imagen tallada, una capilla construida y
procesiones en honor a la milagrosa imagen de la Virgen de Peñafrancia, en cuenta
a los muchos favores que recibió a través de la ayuda de la Virgen, sobre todo
referente a su salud. Desde entonces, la devoción ha crecido e incluso ha
alcanzado el extranjero. Cuentan devotos de la curación y los favores recibidos
por su intercesión son una razón para la difusión de la devoción. Muchos han
llegado a Naga como visitantes curiosos de izquierda como devotos de la Virgen.
Es tanta la pasión de esta región, que sus fieles compusieron un himno a
la Virgen de Peñafrancia o Lady Peñafrancia. El "Himno a Nuestra Señora de Peñafrancia" o
"Resuene Vibrante", como lo llaman Bicolanos es el himno oficial de
los devotos a la Virgen de Bicolandia compuesta por el P. Maximo Huguera, CM,
en el año 1924. Este fue traducido a Bikolano por el P. Jesús Esplana y el P.
Sohl Saez.
Himno a Nuestra Señora PEÑAFRANCIA
LA MADRE DE LA GRACIA
Música: D. Santiago Taffal, pbro.
La Madre de la gracia
y mi tesoro,
en la Peña de Francia
tiene su trono.
CORO
En las culpas y penas
de mi pobre alma,
la Virgen de la Peña
es mi esperanza.
En tus brazos tenemos
al Dios del cielo,
en tus ojos bebemos
siempre consuelo.
(Al coro)
Líbranos del pecado
y del infierno,
llévanos de tu mano
al gozo eterno.
(Al coro)
Adiós, Madre querida,
tuyos seremos,
tu majestad bendiga
la tierra y cielo.
(Al coro)
Letra: P. José Mª Guervós OP
Música: P. Luis Mª Vicuña OP
En el campo salmantino,
tierra torera y bravía,
reinas Tú, Madre de Dios,
Morena de serranía.
Sobre mi capote grana
siento tu luz que me guía
y entre la cruz de mi estoque
tu mano sobre la mía.
CORO
Virgen de Peña de Francia,
Morena de sol y viento:
yo te ofrezco el clavel rojo
de mi capote entreabierto.
Cuida tú, Madre, mi vida,
cuando la juego en el ruedo
Virgen de Peña de Francia,
Morena de sol y viento.
En las tardes de corrida
sobre el fuego de la arena
brota gracia de espuma
que remata mi faena.
Encina que me das sombra,
brisa que frente seca,
agua que besa mis labios,
mi Virgencita morena. |
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By Rave Dee Jay |
Es importante no descuidar, ni olvidar nuestras raíces y el muicle es de las pocas que mencionaste que conocía
ResponderEliminarEn donde puedo encontrar las fichas bibilograficas de este relato?
ResponderEliminarDe favor , ¿podrían corregir algunas faltas de ortografía del texto ?
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